Gambia es un país pequeño, pero para poder contemplar bien sus bellezas se necesita tiempo. Los transportes son lentos y las carreteras no son buenas. Las excursiones con los hermanos Diatta no sólo te permiten recorrer algunas de sus zonas de una forma rápida y cómoda, también ofrece la posibilidad de visitar lugares a los que es imposible llegar por tu cuenta. Hablan perfectamente español y eso ayuda a entender la idiosincrasia de sus gentes. Resuelven todas las dudas y gracias a su carácter se convierten en buenos compañeros de viaje. Merece la pena.